Los amigos no son comida

Que la soledad es mala compañera todos lo sabemos, quien no ha tenido esos momentos en los que te sientes solo y dices no, hoy no me voy a quedar en casa, te pones guapo llamas a un amigo y te decides que esa noche la pasaras increíble J

Después de casi dos años de no ver a un amigo lo encuentras en whatsapp y quedan en verse para tomar un café, entre un café que nunca termina de tomarse y de actualizarse en todo lo que ha pasado para ambos en el tiempo en el que no se han visto acompañados de risas le dices vamos por una cerveza J

La primera cerveza con un buen amigo es increíblemente deliciosa, luego llega la segunda y la tercera y ese momento en el que después de esa cerveza llega la gran pregunta ¿seguimos? Y la respuesta fue unánime sí. Después de pasar por dos maricotecas (disco de ambiente) mientras suenan las divas del pop remixadas por el Dj sin camiseta y muchas cervezas llega ese punto en que tu cabeza comienza a ver a ese amigo con el reías hace un momento de otra manera  y entre baile y balie cada vez hay menos espacio entre los dos. “Los amigos no son comida” nunca olvidare esa frase mientras el segundo siguiente lo besaba apasionadamente.

Que cruza por nuestras cabezas en esos momentos en los que no estamos lo suficientemente borrachos y sabes que lo que estamos haciendo el día mañana nos causara conflictos, el chuchaqui moral (o resaca) a veces es peor que la resaca por el alcohol, ese cuestionamiento que no sale de tu cabeza en el que te acabas de dar cuenta que dañaste una amistad L no queda más que ser maduros escribirle y disculparte por como salieron las cosas o la más fácil hacerte el loco, y a la final que lance la primera piedra el gay que no se ha comido a un amigo.